DISPARA, YO YA ESTOY MUERTO.

AUTORA:Julia Navarro
Es periodista y ha trabajado a lo largo de su carrera en prensa, radio y televisión. Es autora de los libros de la actualidad política. Además, ha publicado cinco novelas. Con la primera, La hermandad de la Sabana Santa, obtuvo un espectacular éxito y alcanzó los primeros puestos de ventas. Con las siguientes, La Biblia de barro, La sangre de los inocentes y Dime quién soy, todas éxitos de público y crítica, se consolido como una de las escritoras españolas con mayor proyección internacional. Estos cuatro títulos han vendido millones de ejemplares y se han publicado en treinta países.
El argumento:
A finales del siglo XIX, durante la última etapa zarista, los Zucker, perseguidos por ser judíos, tienen que abandonar Rusia huyendo del horror y la sinrazón.
A su llegada a la Tierra Prometida, Samuel Zucker adquiere las tierras de los Ziad, una familia árabe encabezada por Ahmed.
Entre él y Samuel nace un fuerte vínculo, una sólida amistad que, por encima de las diferencias religiosas y políticas, se mantiene generación tras generación.
Con las amenazas, la sed de venganza y muchas pasiones desatadas como telón de fondo, las vidas entrecruzadas de los Zucker y los Ziad conforman un mosaico de traiciones y sufrimientos, de amores posibles e imposibles, al tiempo que plasman la gran aventura de vivir y convivir en un territorio marcado por la intolerancia.
Intensa y conmovedora crónica de dos sagas familiares, nos adentra en las vidas de personas con nombres y apellidos, que luchan por alcanzar sus sueños, y que son responsables de su propio destino.
“Los personajes de esta novela viven conmigo, me han enseñado mucho, forman parte ya de mi historia personal.” —Julia Navarro
Como vemos trata fundamentalmente, del el largo conflicto árabe-israelí acerca de la ocupación de Tierra Santa. Se ofrecen así dos puntos de vista a través de estas dos familias judía y árabe (desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX), buscando la objetividad de consignar los pros y contras de cada óptica. No se hacen consideraciones peyorativas acerca de las enseñanzas de las tres grandes religiones. Aunque se mencionan actos de violencia, la autora no se detiene en escenas de crudeza o sensuales
“Hay momentos en la vida en los que la única manera de salvarse a uno mismo es muriendo o matando.” Cita del libro.
Me ha gustado mucho le pongo un 8, es un verdadero novelón